Debe ser la propia empresa la que tenga la iniciativa de poner en marcha el proceso de negociación y elaboración del Plan de igualdad. En caso contrario, la representación legal de los trabajadores tendrá que solicitarle por escrito a la empresa su elaboración.
Si no se recibe respuesta alguna, o si la empresa se niega, se solicitará a la Inspección de Trabajo que actúe.